Con JOOP en ruta visitamos el municipio valenciano de Aldaia, donde conocemos al grupo de esta octava edición que ya está en marcha y tienen por delante unos meses para conocerse bien, vivir nuevas experiencias, volver a motivarse, recibir orientación, encontrar su verdadera vocación, visitar empresas y acabar retomando los estudios reforzando sus competencias curriculares.
La introducción académica es progresiva para reforzar la motivación y que la conexión con la parte educativa más formal no produzca rechazo a los jóvenes. De hecho, la incorporación de este contenido comienza tras el primer mes del programa, cuando la cohesión grupal esta realizada y el coach ha detectado sus intereses, condicionados siempre por las fechas de convocatoria de las pruebas.
Año tras año, es frecuente encontrar perfiles absentistas, por lo que reforzarlos de manera positiva, alejándose de lo que han recibido en el instituto, se presenta como una de las necesidades prioritarias para fomentar su integración en el sistema educativo, así como su aprendizaje autónomo.
Respecto a los resultados de las últimas ediciones de JOOP, los datos demuestran que más del 60% de jóvenes participantes, tras finalizar su paso por Jove Oportunitat, vuelven a estudiar o comienzan a trabajar.
